M. en T. Mayra Margarita Valdez Lizárraga
En distintas etapas administrativas del Gobierno Jalisciense se han puesto en marcha intentos para mitigar el impacto que tienen distintos agentes causales de daño (plantas parásitas, insectos oportunistas que pueden tornarse en plagas, hongos, efectos por sequía o alta hidratación, rayos, etc.) en el arbolado urbano de la Zona Metropolitana de Guadalajara (Guadalajara, San Pedro Tlaquepaque, Zapopan, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, El Salto, Ixtlahuacán de los Membrillos, Juanacatlán, Zapotlanejo y Acatlán de Juárez). Es así que las instituciones municipales que administran las áreas verdes dentro de la ZMG lo hacen a través de reglamentos adscritos a la Ley General de Equilibrio Ecológico y a la Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
Sin embargo, llevar a cabo la práctica de monitorear el arbolado urbano para la detección temprana de plagas y enfermedades ha sido difícil de gestionar por parte de los organismos correspondientes. ¿Por qué es tan complicado confirmar si estás instituciones están cumpliendo en tiempo y forma? En primer lugar, esto se necesita un monitoreo. Lo anterior implica recursos humanos y tecnológicos que deben estar activos periódicamente, ya que los elementos que vulneran la salud del arbolado son cíclicos y permanentes (ejemplo: inundaciones, sequía, partículas ambientales suspendidas, rayos, vandalismo, plantas parásitas, insectos barrenadores, insectos defoliadores, plagas y enfermedades que atacan la raíz, etc.).
¿Cuál es la función de tener un monitoreo activo de salud forestal urbana? La respuesta está en la calidad de los servicios ambientales que prestan a la ciudadanía. Ejemplificando: la presencia de arbolado muerto en parques y camellones de la ZMG es evidente, y el riesgo que conlleva su derribo por efectos meteorológicos durante la estación lluviosa es elevado. Si este evento ocurriera en zona boscosa no necesariamente tendría efectos inmediatos en la calidad de los servicios que las personas reciben. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando esto sucede en un ambiente donde la concentración de servicios requeridos para el funcionamiento del sistema urbano tiene una densidad alta? De acuerdo a INEGI (2020) la Zona Metropolitana de Guadalajara tiene un estimado total de 2,145 habitantes/km2 que requieren servicios de luz, agua, internet, telefonía, casas habitación, movilidad, calles, banquetas, etc.; y estos servicios a su vez se encuentran mezclados con espacios verdes (Secretaría de Medio Ambiente Y Desarrollo Territorial, 2024).
El censo estadístico es en la práctica la opción más viable para realizar una detección temprana de plagas y enfermedades en la comunidad arbórea urbana. Tanto los Ayuntamiento como la propia Universidad de Guadalajara, a través de sus titulado (2,3,4,5); han realizado esfuerzos por conocer el estatus de salud del arbolado urbano de ciertas colonias o parques del municipio a través de dos metodologías distintas: a) Colecta de información de datos en el software Q-GIS y el respectivo análisis de datos a través del programa de Microsoft Office Excel; y b) a través de una plataforma tecnológica utilizada por el Servicio Forestal de Estados Unidos, conocida como i-Tree (iTree, 2024). La metodología práctica de este último desarrollo permite conocer en tiempo y espacio información dasométrica del arbolado medido (ejemplo: altura, diámetro a la altura de pecho, densidad de copa, cálculo y tipo de servicios ambientales que proporciona, entre otras variables.).
En este punto nos encontramos con dos metodologías operativamente funcionales pero no homologadas. Por lo tanto, se requiere de esfuerzos extraordinarios para analizar la información generada por ambas herramientas tecnológicas. Además, las acciones de monitoreo implican constancia y frecuencia temporal en la medición de los mismos parámetros durante un tiempo definido. El ejercicio de una sola toma de datos no resulta estadísticamente confiable para tomar decisiones en base a dicha información. Sin considerar que aquellos que usaron la plataforma i-Tree no consideran dentro de su colecta y análisis de datos variables de salud forestal. Estas últimas consideran información sobre densidad y transparencia de copa, muerte regresiva, exposición a la luz, presencia de elementos bióticos (Ejemplo: insectos, plantas, hongos, bacterias, virus, etc.) o abióticos (Ejemplo: rayos, heladas, temperaturas altas o muy bajas, fuego, rayos, contaminantes atmosféricos, etc.), que son considerados nocivos para el arbolado que los presenta.
El Gobierno del Estado de Jalisco basa su estrategia de conocimiento de plagas y enfermedades forestales en el Programa Estratégico Forestal de Jalisco 2014-2030 (SEMARNAT, 2024); considerando un 60% de arbolado afectado por este tipo de agentes causales de daño (insectos consumidores de follaje, barrenadores del tronco, hongos que afectan la zona de raíz, plantas parásitas, etc.), para la Zona Metropolitana de Guadalajara. Es importante señalar que este dato no cuenta con una referencia metodológica citada en el documento por lo que es información que no podría cotejarse ni con las propuestas del sector académico señaladas por Hernández et al. (2022) ni por la considerada por i-Tree. Asimismo, El Gobierno Estatal de Jalisco, a través de Fideicomiso para la Administración del Programa de Desarrollo Forestal del Estado de Jalisco (FIPRODEFO) tiene una plataforma pública (FIPRODEFO, 2024) interactiva donde es factible conocer zonas afectadas por insectos descortezadores, insectos defoliadores, plantas parásitas u otros elementos bióticos de deterioro forestal; el gran problema es que no especifica la temporalidad en la que se tomó el dato mostrado en pantalla y de la ZMG solo considera el Bosque de La Primavera. Esta es información muy relevante ya que tanto los datos de presencia o ausencia de la plaga se modifica con el propio ciclo biológico del organismo involucrado, así como en la estacionalidad de la toma de información o si hubo intervención humana para la aplicación de tratamientos fitosanitarios en la zona. Un portal que no está actualizado en el tema de sanidad forestal, es en la práctica poco útil para la toma de decisiones para su manejo.
El siguiente nivel administrativo es el Gobierno Federal, cuya responsabilidad sanitaria de los bosques repercute en la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR). Esta instancia cuenta con un activo sistema de Alerta Temprana para plagas y enfermedades nativas y exóticas que puede revisarse en el portal público denominado SIVICOFF (Gobierno de Jalisco, 2024). En ella tienen mapas de riesgo nacionales donde anticipan monitoreo periódico de las áreas que tienen alto riesgo de emergencia de algún brote fitosanitario. A su vez, variables de salud forestal de monitoreo se han implementado en el Inventario Nacional Forestal y de Suelos a través de los indicadores de daño al arbolado; ayudando con ello al conocimiento del estatus general del arbolado (ubicado en zonas federales, ejidales, comunales, etc.) dentro del tiempo especificado en su metodología (Comisión Nacional Forestal, 2017). Cada tipo de agente de daño al arbolado es representado por un código, y se considera la severidad de su impacto así como del vigor del árbol que lo presenta (Comisión Nacional Forestal, 2017).
Ahora bien, a diferencia del sector académico y del Gobierno Estatal; ¿de qué forma el Gobierno Federal analiza esta información recolectada en campo vía sitios de muestreo? Esta información se organiza en la aplicación de Microsoft Access y cuyo destino final de los datos levantados en campo es un sistema de administración de bases de datos relacionales (RDBMS por sus siglas en inglés) de Microsoft SQL Server, donde se concentran, gestionan y almacenan, en un servidor central, para su mantenimiento y utilización. Cuenta con un sistema robusto de seguridad que soporta el acceso simultáneo de múltiples usuarios, la información se manipula y extrae a través de consultas desarrolladas en lenguaje SQL (Structured Query Language: Lenguaje de Consulta Estructurado) por medio de comandos y sentencias con sintaxis estandarizadas, que permiten realizar un rápido procesamiento de los datos para su reporte final (SEMARNAT, 2024).
Es evidente la carencia de una metodología homologada para la evaluación de variables de salud forestal dentro de los distintos niveles gubernamentales (municipal, estatal y federal). Ello implica la duplicidad de trabajos, el abandono de metodologías emergentes y en consecuencia, la inutilidad práctica de la información generada. De nada sirve la información si solo estará almacenada en un archivo digital que no se aplica o se socializa haciendo partícipe a la ciudadanía de la importancia aplicada de su conocimiento. La ZMG cuenta con estudios técnicos que incluyen información relevante de la condición del arbolado del sitio que diagnostican (Ej. Parque Colomos (2015) (FIPRODEFO, 2024).
La ciudadanía puede tener un rol muy importante en la generación de información que en tiempo real sirva para generar datos de la condición del arbolado urbano. Ella misma, de una forma organizada, homologada y con las herramientas necesarias puede cubrir la necesidad de personal que tienen los distintos niveles de Gobierno para realizar un monitoreo efectivo. ¿Quién si no somos los ciudadanos los que mayor interés tenemos en mitigar el embate de las islas de calor, en disminuir el número de árboles caídos sobre líneas de comunicación o casas habitación que por falta de una intervención oportuna han dejado de prestar sus servicios ambientales?
En la Estrategia Estatal sobre Biodiversidad de Jalisco 2030 el Gobierno Estatal considera en su línea de acción 1.1.2 Impulsar el sistema Naturalista para el monitoreo de biodiversidad en el Estado, esto es un excelente principio de involucrar a la ciudadanía en el conocimiento de su entorno biológico; pero es importante resaltar que el arbolado urbano requiere de una sistematización puntual y homologada en la metodología de monitoreo para la detección temprana de elementos de deterioro en la salud de árboles de la ZMG.
REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA
Comisión Nacional Forestal. (2017). Inventario Nacional Forestal y de Suelos. Procedimientos de muestreo. Zapopan, Jal., México: CONAFOR
Fideicomiso Para la Administración del Programa de Desarrollo Forestal del Estado de Jalisco (15 de junio, 2024). Mapsfiprodefo. http://mapsfiprodefo.net/lizmap/index.php/view/map/?repository=12092022&project=SANIDAD_FOREST
Gómez-Vega, E. R., Hernández-Tovar, M. A., Santiago-Pérez, A. L., Rodríguez-Ramírez, C. G., Brambila-Santiesteban, A., Cruz-Paz, P. N., & López-Camacho, K. P. (2024). Evaluación del arbolado urbano y sus servicios ambientales en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG): Evaluation of urban trees and their environmental services in the Área Metropolitana de Guadalajara (AMG). E-CUCBA, (22), 01–09. https://doi.org/10.32870/e-cucba.vi22.342
Gobierno de Jalisco (15 de junio, 2024) Área Metropolitana de Guadalajara. https://www.jalisco.gob.mx/es/jalisco/guadalajara
Hernández T., M. A., Hernández-Álvarez, E., Gallegos R., A., Guzmán P., C. M. y Bertolini V. (2022). Modelo de inventario para el manejo de arbolado urbano empleando un sistema de información geográfica. e-CUCBA, 9(17), 211-221. https://doi.org/10.32870/ecucba.vi17.228
Hernández-Álvarez, E., Gallegos R., A., Guzmán P., C. M., Rodríguez R., C. G. y Hernández T., M. A. (2022). Diagnóstico ecológico y fitosanitario de un parque urbano del área metropolitana de Guadalajara, México. e-CUCBA, 9(18), 114-122. https://doi.org/10.32870/ecucba.vi18.247
Hernández T., M. A., Hernández A., E. y Rodríguez P., J., (2017). Diagnóstico del arbolado urbano del Parque Metropolitano. Universidad de Guadalajara, Piloto
ITree. (15 de junio de 2024) Adaptación del programa i-tree eco a méxico.https://www.itreetools.org/documents/212/iTree_Eco_Mexico_Adaptation_Description_15Sep2018.pdf
Secretaría de Medio Ambiente Y Desarrollo Territorial, S. (15 de junio 2024). GOBIERNO DEL ESTADO DE JALISCO. Gob.mx. https://semadet.jalisco.gob.mx/sites/semadet.jalisco.gob.mx/files/programa_estrategico_forestal_del_estado_de_jalisco_2014-2030_20-11-2014.pdf
SEMARNAT (15 de junio de 2024) Metodología del Inventario Nacional Forestal y de Suelos 2004 – 2009. https://www.snieg.mx/DocumentacionPortal/iin/acuerdo_3_X/metodologia_del_INFyS_2.pdf
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