Daniela Flores
A lo largo de nuestra vida, existen varios eventos que significan un parteaguas en ella. Acontecimientos que dejan huella en nosotros como símbolo del inicio —o fin— de una etapa que nos dirige hacia el desarrollo de nuestra propia maduración y a forjar nuestra propia identidad. Studio Ghibli ha tratado de abordar este periodo de la vida con un suceso que la mayor parte de la población estamos sujeta a vivir: la primera experiencia laboral. A través de sus jóvenes protagonistas, las películas nos muestran cómo esta transición a un estado de mayor madurez se relaciona con el autoconocimiento y la adquisición de nuevas responsabilidades.
Este ensayo se centra específicamente en las protagonistas de dos largometrajes en donde Studio Ghibli explora estos temas de una manera reflexiva: Kiki de Kiki: entregas a domicilio, y Chihiro de El viaje de Chihiro.
La representación femenina en Studio Ghibli
Los personajes femeninos de Studio Ghibli son complejos, ya que no desempeñan los papeles estereotípicos que muchas veces se le habían otorgado a la mujer en el cine tradicional hollywoodense —como el de “madre” o “esposa”—, sino que en las películas de esta productora japonesa tienen un rol activo y la mayoría de las veces protagónico en la historia. Esto no quiere decir que no tengan papeles propios del ámbito doméstico, porque sí los hay, sino que muestran liderazgo y competencia en sus responsabilidades, e interactúan con los demás personajes en diferentes niveles.
Como menciona Ana María Pérez-Guerrero (2013), el hecho de que estos personajes tengan un carácter independiente y firme que a veces se combina con la fuerza física, no significa que no sean femeninos, al contrario, lo manifiestan en la manera de enfrentar las situaciones que se les presentan (p. 109).
Estas figuras tampoco están sexualizadas: cuando son niñas, como las protagonistas de las historias en las que se centra este ensayo, sus rasgos faciales son sencillos, llevan cabello corto y su ropa parece ser cómoda, todo esto con el fin de darle mayor peso y complejidad a la parte interna del personaje que a la externa (Pérez-Guerrero, 2013, p. 111). Otro aspecto importante a considerar es que, aunque todas las protagonistas de las películas de Studio Ghibli suelen ser mujeres jóvenes, no quiere decir que excluya de las historias a mujeres de más edad; es decir, aunque las historias puede que no giren en torno a ellas, en realidad siguen teniendo un papel activo y fundamental en la trama de las películas (Ídem, 2013).
Feminismos e identidades en el trabajo
En Kiki: entregas a domicilio y El viaje de Chihiro ambas protagonistas se mudan de ciudad y es en ese momento cuando comienza su viaje de maduración. Las dos pierden algo importante: mientras Kiki pierde su magia, Chihiro pierde a sus padres y su propio nombre. Elementos que las hacía ser ellas mismas. Esto ocurre una vez que ambas niñas comienzan a laborar en sus respectivos empleos. Para adentrarnos en ello, es necesario tener en cuenta los conceptos de feminismo neoliberal y postfordismo.
En el primero se reconoce que existe una desigualdad de género; es decir, el feminismo neoliberal no pone en cuestión la dominación heteropatriarcal (Penchansky, 2018, p. 205). Rottenberg (2020) afirma que este feminismo acepta que es responsabilidad de cada una de ver por su propio bienestar y autocuidado, por ello en este discurso se promueve la individualidad y el emprendedurismo de la mujer, así como se reivindica la capacidad de elección de identidades (Lázaro, Jubany, 2017). Una mujer puede elegir qué aspecto de sí misma puede explotar. En realidad, para el proyecto neoliberal no es relevante la cuestión del género siempre y cuando se sigan generando ganancias económicas. Debido a que el sistema neoliberal se basa en la producción de capital, necesita que el feminismo neoliberal apruebe el discurso de la maternidad, ya que esta es la base de la reproducción de capital humano. Mientras que este sistema transforma el cuerpo del hombre en fuerza de trabajo, al de la mujer lo enfoca en la reproducción (Lázaro, Jubany, 2017).
En Kiki: entregas domicilio, este discurso feminista se puede apreciar cuando Kiki se muda a una ciudad nueva por sus propios medios y se convierte en una emprendedora, poniendo su negocio de entregas a domicilio con la ayuda de sus poderes mágicos. Kiki es una celebración a la lógica mercantil y a la individualidad, que se asocian al feminismo neoliberal, ya que gran parte de la trama se basa en la búsqueda de qué es lo que hace especial a nuestra protagonista, cómo puede autodefinirla y cómo puede capitalizarlo.
El hecho de que Kiki no hubiera podido emprender —o al menos no de la misma forma— sin la ayuda de dichos poderes nos lleva al segundo concepto: el posfordismo. Este es un sistema de producción que se caracteriza, entre otras cosas, por la flexibilidad en el trabajo como respuesta a los cambios que ha habido en el consumo y la tecnología (Alonso, Fernández, 2009, p. 22). Los mercados, cada vez más fragmentados, han conducido a la personalización de productos a la medida de cada persona.
Parafraseando a Shintaro Kono (2017), en el posfordismo no se crea riqueza solamente del resultado de trabajar, sino el trabajo sumado a la personalidad de quien lo hace (p. 16). Esto quiere decir que es de todo el ser de la persona y no solamente en su espacio de trabajo de donde se extrae la riqueza. O sea que, si analizamos la película desde una perspectiva posfordista, Kiki necesitaba de sus poderes mágicos para llevar a cabo su trabajo, porque forma parte de su identidad. Es por eso que cuando comienza a olvidar qué es lo que la hace volar o, en otras palabras, se olvida de quién es, ya no puede trabajar como lo hacía antes. Kiki necesita hacer uso de su propia identidad para poder seguir trabajando y se hace un especial hincapié en ello durante la película. En el sistema posfordista, las identidades de los individuos se construyen a través de una sobre-identificación con el ámbito laboral, lo cual sirve para justificar la explotación auto-laboral (Emmelhainz, 2016, p. 93). Cuando Kiki comienza a aclientarse y trabajar de más, termina con demasiadas responsabilidades y acaba enfermándose por cumplir con todos sus encargos y, por ende, sus poderes mágicos se debilitan hasta el punto en que pierde comunicación con su gato y olvida cómo volar.
Este mensaje podría parecer que es el contrario al de El viaje de Chihiro, ya que una de las primeras cosas que le suceden a nuestra joven protagonista es que tiene que pedir trabajo a una empresa grande —a diferencia de Kiki, que emprende un negocio por sus propios medios— y es ahí donde le quitan su propio nombre. Esto es muy significativo por dos razones en particular:
Uno de los kanjis que componen el nombre de Chihiro se asocia al concepto de la búsqueda, que se relaciona a su vez con el viaje que le espera hacer para resolver sus problemas. El kanji que le dejan en su lugar, “Sen”, significa mil en japonés (The Take, 2021, 4m52s). Esto podría interpretarse como el haberse convertido en un número más en el lugar en donde ahora trabaja. En otros términos, no importa el nombre —o la identidad misma— de una persona dentro del lugar de trabajo, porque termina siendo uno más del montón. Incluso Haku le explica a Chihiro más tarde que Yubaba controla a todos sus empleados usando esta técnica.
El hecho de que le hayan quitado su nombre quiere decir que no lo necesita para cumplir sus nuevas funciones. Es decir, a diferencia de Kiki, Chihiro aparentemente no necesita estar consciente de su identidad para llevar a cabo su trabajo. Sin embargo, es importante recordar que antes de que le quitaran el nombre, una de las recomendaciones que le hace Haku es nunca olvidar quién es. Más tarde se revela que conocer la propia identidad es la clave para salvarse a sí misma, ya que, si Chihiro olvidara su verdadero nombre, nunca podría volver a su lugar de origen.
Estos dos puntos son la clave para comprender la trama de la película y el mayor reto a resolver por nuestra protagonista. Suzuki (2009) hace una analogía de esta película con el capitalismo: al comenzar a trabajar en la casa de baños, Chihiro también entra al sistema capitalista en donde las personas se confunden al cambiar aquello con lo que se identifican. Si antes se identificaban con lo que eran —su nombre, en el ejemplo del largometraje—, ahora se identifican con lo que son ante la sociedad según lo que poseen o producen.
Conclusiones: la identidad propia salva vidas
El desarrollo de la madurez a través de la pérdida de la propia identidad en el ámbito trabajo se ejemplifica en las películas Kiki: entregas a domicilio y El viaje de Chihiro.
En El viaje de Chihiro podemos apreciar el proceso de autodescubrimiento y de madurez que va teniendo la protagonista en su arco dramático. Chihiro desarrolla una capacidad de resiliencia que ayuda a que pueda poner las necesidades de otros antes que las suyas. Todo esto ocurre dentro de un ambiente despersonalizado como lo es un lugar de trabajo en un sistema de producción capitalista, haciendo especial hincapié en la importancia de tener presente quién es uno para afrontar las circunstancias más adversas.
En cuanto a Kiki: entregas a domicilio, vemos que la protagonista retoma el rumbo solamente cuando consigue volver a creer en sí misma y entender qué es lo que la hace ser especial —su propia identidad— y esto lo logra siendo perseverante, trabajando y procurando ayudar a quienes más lo necesitan. En esta película se explaya la importancia de la identidad de uno mismo para llevar a cabo su trabajo desde una perspectiva posfordista.
Se podría afirmar que tanto Kiki como Chihiro lograron madurar no solamente gracias a que a ambas se les asignaron responsabilidades que antes no tenían, sino también a que se enfrentaran a retos que solamente podían encarar usando sus propios dones o aquello que las distinguía del resto: conociendo quiénes eran ellas mismas.
Cabe resaltar que, a lo largo de la trama de ambas películas, las dos protagonistas conocieron a otros personajes que las acompañaron en su travesía y que ayudaron a que se volvieran a encontrar con ellas mismas; encaminándolas durante los momentos problemáticos y recordándoles qué es lo que las hace especiales en primera instancia. Conocerse a uno mismo y tener una identidad clara es un trabajo constante y primordial en el proceso de maduración de cada una de las personas, pero eso no quiere decir que nos encontremos solas en el camino.
Referencias bibliográficas
- Alonso, L., Fernández, C. (2009). El trabajo en la era posfordista, un malestar permanente. Nº, 108, 21-33.
- Banet-Weiser, S., Gill, R., & Rottenberg, C. (2020). Postfeminism, popular feminism and neoliberal feminism? Sarah Banet-Weiser, Rosalind Gill and Catherine Rottenberg in conversation. Feminist theory, 21(1), 3-24.
- Emmelhainz, I. (2016). La tiranía del sentido común: la reconversión neoliberal de México. Penguin Random House México.
- Kono, S. (2017), Did Spirited Away Dream of Third-Wave Feminism?
- Lázaro Castellanos, R., & Jubany Baucells, O. (2017). Interseccionalidad del género y mercado de trabajo postfordista. La ventana. Revista de estudios de género, 5(46), 202-243.
- Penchansky, M. C. (2018). Aproximaciones teóricas al feminismo neoliberal. Astrolabio: revista internacional de filosofia, 204-215.
- Pérez-Guerrero, A. M. (2013). La aportación de los personajes femeninos al universo de Hayao Miyazaki. Con A de animación, (3), 108-121.
- Suzuki, A. (2009). A nightmare of capitalist Japan: Spirited Away. Jump Cut: A Review of Contemporary Media, 51.
- The Take, 2021. El viaje de Chihiro: por qué el trabajo es tóxico. https://www.youtube.com/watch?v=tkxR1TcG4n4&t=293s&ab_channel=TheTake
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